Yellowstone es el primer parque nacional de EEUU y uno de los más importantes del mundo, así que nos desplazamos hasta allí para verlo antes de que cerraran por el invierno. La entrada cuesta 25 $ y te permite el acceso durante una semana, pero como nosotros vamos a estar aquí mucho tiempo, nos hemos comprado un pase global para acceder a todos los parques nacionales de Estados Unidos, durante un año, por 80 $. Seguramente lo amortizaremos con creces.
Aquí se encuentran más de la mitad de los geiseres del mundo, el lago más grande de alta montaña del país, una gran concentración de animales salvajes, ríos, cascadas y, en general, alguno de los paisajes más espectaculares del mundo. Se construyó en el año 1872, por lo que se dice que es el primer parque nacional del mundo. Además, también es la casa del Oso Yogui, dibujo que nos hizo reir y pasar grandes momentos en nuestra infancia y que todavía hoy seguimos recordando, por lo que la idea de desplazarnos hasta allí un fin de semana no podía ser mejor.
Nada más entrar, lo primero que nos llamó la atención fueron las señales advirtiendo los peligros de encontrarse vida salvaje por la carretera. En el área del parque es muy fácil encontrarse bisontes, alces, renos, lobos u osos, todos ellos en libertad, por lo que cuando se está conduciendo, hay que tener mucha precaución porque es posible (y muy probable también) que nos crucemos con cualquiera de ellos.
Los paisaje dentro del parque son realmente espectaculares. Resulta muy complicado describirlos con palabras. El lago Yellowstone hace que se reflejen las montañas nevadas en él, creando un espejo gigante.
Todo el parque se encuentra encima de un volcán gigantesco, por lo que vayas por donde vayas te encontrarás pequeños geiseres y fumarolas saliendo del suelo. Realmente parece que toda la superficie del parque esté a punto de explotar. Cuando estuvimos en Islandia, también pudimos apreciar alguno de estos fenómenos geotérmicos, de hecho, durante nuestro viaje por Yellowstone, no dejamos de recordar aquellos extraños paisajes que ya eran familiares para nosotros.
Hay zonas con barros hirviendo o pozos de agua en ebullición, pero una de las atracciones más importantes del parque es el geiser Old Faithful, el más grande del mundo. Este Geiser es capaz de arrojar un chorro de agua de entre 30 y 60 metros de altura cada hora o cada hora y media. Se puede mirar cuándo será la siguiente erupción en el centro de visitantes del mismo.
Hace muchos años, el geiser más grande del mundo se encontraba en Islandia. "Geysir" dio nombre al resto de geiseres del mundo, pero como sus erupciones no eran previsibles, la gente decidió echarle detergentes, mezclados con piedras, para generar erupciones en el momento deseado. Finalmente, Geysir acabó taponándose y nunca más volvió a eruptar. Como nosotros ya habíamos estado en Islandia viendo otros geiseres en erupción, vimos con tristeza que el gran Geysir se encontraba dormido, por lo que nos gustaría de todo corazón que se preservase la belleza de este tipo de fenómenos naturales, manteniéndose alejada la acción humana lo máximo posible.
Además de los geiseres, el parque está rodeado por un inmenso cañon que da lugar a unos paisajes de película con unas cascadas capaces de emocionar a cualquier persona.
Además de los geiseres, el parque está rodeado por un inmenso cañon que da lugar a unos paisajes de película con unas cascadas capaces de emocionar a cualquier persona.
Paseando por el parque, en todo momento se ven carteles avisándote de que puede que te encuentres con un oso, que a diferencia de nuestro amigo Yogui, pueden resultar muy peligrosos, pero cuando estás andando por los senderos es cuando realmente te das cuenta de lo cierto que es eso.
Teniendo precaución, y siguiendo siempre los consejos de los Rangers sobre las distancias mínimas a las que hay que permanecer cuando se ve un animal, es muy fácil encontrarse con todo tipo de vida salvaje: grandes manadas de bisontes, alces, lobos o renos. Sin embargo, si puedes encontrar la ayuda de un Ranger, los más buscados son los osos. Cuesta mucho encontrarlos pues, por lo general, huyen de la gente y se camuflan muy bien en la naturaleza, pero si tienes suerte, puedes encontrarte con un increíble oso grizzlie de 300Kg a muy pocos metros de tí. Muy aconsejable llevar unos buenos prismáticos.
Aunque también se puede dar el caso de que, casi sin darte cuenta estés paseando al lado de un bisonte de 700 Kg, que aunque te den muchas ganas de abrazar por su enorme melena y su cara tranquila, ¡no es nada recomendable!
Después de dos días recorriendo el parque, acabamos totalmente agotados, pero con la sensación de que habíamos visto las cosas más importantes. El parque es gigantesco, así que los amantes de la naturaleza podrían planear aquí más de una semana y no se acabarían las cosas que ver.
Como seguramente volveremos durante nuestra estancia en Utah, ya sólo nos separaba de casa un viaje de unas 5 horas en coche. Pusimos música y nos volvimos a casa porque al día siguiente Laura tenía que trabajar.
Como seguramente volveremos durante nuestra estancia en Utah, ya sólo nos separaba de casa un viaje de unas 5 horas en coche. Pusimos música y nos volvimos a casa porque al día siguiente Laura tenía que trabajar.
P.D. Para los amantes de los viajes, aquí os dejamos también un video que editamos cuando estuvimos en Islandia: