¡Truco o tratooooo! ...
Halloween es una de las fiestas más importantes del año en Estados Unidos, así que las celebraciones y los eventos se multiplican por todas las ciudades. Niños, mayores y ancianos, todo el mundo tiene en mente un personaje para las fiestas: superheroes, animadoras, piratas, zombies, magos o cualquier personaje de ciencia ficción será bien recibido en esta fiesta.
Más o menos a principios de septiembre se empiezan a ver decoraciones de Halloween por todas las tiendas y todo tipo de disfraces para que la gente pueda ir preparando su personaje favorito. Incluso se montan tiendas específicas sólo con cosas de Halloween que, cuando empiece noviembre, desmontarán por completo. Para nosotos, Halloween podía ser una fiesta más, ya que en España apenas si se celebra, pero vistos los disfraces que llevaba la gente en la Comic Con, decidimos tomarnoslo en serio.
Halloween es una de las fiestas más importantes del año en Estados Unidos, así que las celebraciones y los eventos se multiplican por todas las ciudades. Niños, mayores y ancianos, todo el mundo tiene en mente un personaje para las fiestas: superheroes, animadoras, piratas, zombies, magos o cualquier personaje de ciencia ficción será bien recibido en esta fiesta.
Más o menos a principios de septiembre se empiezan a ver decoraciones de Halloween por todas las tiendas y todo tipo de disfraces para que la gente pueda ir preparando su personaje favorito. Incluso se montan tiendas específicas sólo con cosas de Halloween que, cuando empiece noviembre, desmontarán por completo. Para nosotos, Halloween podía ser una fiesta más, ya que en España apenas si se celebra, pero vistos los disfraces que llevaba la gente en la Comic Con, decidimos tomarnoslo en serio.
El viernes 24 de octubre teníamos un carnaval en el cole, y esa sería nuestra primera fiesta de disfraces. Como se trataba de un evento pensado principalmente para niños, los disfraces no debían ser de miedo y no debíamos usar máscaras que nos cubrieran la cara, así que el tema propuesto por el colegio fue Harry Potter.
Todo el colegio podía ir disfrazado a clase el viernes y la fiesta continuaría hasta por la noche, así que, tras consultar el sombrero seleccionador, Laura decidió disfrazarse de Luna Lovegood (Ravenclaw) y David se disfrazó de Fred Wisley (Griffindor). El colegio había organizado todo tipo de juegos para los niños con el fin de que consiguieran caramelos y dulces. Bailes, pruebas de habilidad, hinchables, clases de maquillaje ... un sin fin de actividades repartidas por todo el colegio. ¡Incluso crearon un laberinto de Howarts en el que se podía asistir a clase de pociones mágicas, ver a Mirtel la Llorona o hablar con Haggrid! Por las clases, además de los juegos, había adivinadoras y brujas capaces de desvelar los más intimos secretos de los niños, todo para hacerles reír y pasar un buen rato.
Al final, a pesar de que tuvimos mucho trabajo de organización y de que Laura no paró de bailar con los niños durante más de 3 horas, nos lo pasamos de maravilla. ¡Y también nos llevamos un buen cargamento de galletas a casa!
El sábado 25 de octubre, teníamos dos eventos importantes a los que asistir que coincidían en horario, así que tuvimos que elegir un disfraz: por un lado estaba la marcha zombie de Ogden (Zombie Crawl) y por otro el Rocky Horror Picture Show. Como ya habíamos comprado las entradas para ver el Rocky Horror, nuestros disfraces se orientaron en los personajes de la película ... pero eso ya llegará más adelante.
Ahora bien, bajo ninguna circunstancia nos podíamos perder la marcha zombie.
Resucitados, no muertos ... ZOMBIEEEEES!!!! Aquellas personas que no han acabado aún de estirar la pata, todos ellos congregados en la calle 25 de Ogden. ¡La calle estaba totalmente invadida de "caminantes"!
No sabemos exactamente por qué, pero tenemos debilidad por esta clase de eventos, así que la experiencia fue absolutamente alucinante ... ¡se podría decir incluso que una experiencia del más allá! Realmente divertida (y gratis, que es lo mejor).
Ahora bien, bajo ninguna circunstancia nos podíamos perder la marcha zombie.
Resucitados, no muertos ... ZOMBIEEEEES!!!! Aquellas personas que no han acabado aún de estirar la pata, todos ellos congregados en la calle 25 de Ogden. ¡La calle estaba totalmente invadida de "caminantes"!
No sabemos exactamente por qué, pero tenemos debilidad por esta clase de eventos, así que la experiencia fue absolutamente alucinante ... ¡se podría decir incluso que una experiencia del más allá! Realmente divertida (y gratis, que es lo mejor).
Por desgracia, el Zombie Crawl coincidía en horario, como hemos dicho antes, con el Rocky Horror Picture Show, así que casi sin acabar de ver la marcha zombie, nos marchamos corriendo para el teatro sin saber muy bien a dónde ibamos. Nuestra compañera Amy nos había dicho que la película era una locura y que todo el mundo iba disfrazado de los protagonistas a la sala, así que buscamos en internet fotos de los personajes y nos disfrazamos tal y como nos habían dicho. Se ve que lo hicimos bien porque, aunque nosotros no sabíamos bien de qué nos estábamos disfrazando, la gente nos paraba por la calle preguntándonos si se podía sacar una foto con nosotros... Alucinados, le dijimos que sí a todo el mundo que nos lo pidió.
Cuando llegamos al teatro, efectivamente, mucha gente estaba disfrazada, a cual más raro que el anterior. Las entradas nos habían costado13,5 $ por persona y eso incluía una bolsa de "cositas para tirar" que no teníamos ni idea de en que consistía, así que nos pusimos a la fila para recogerla: una pistola de agua, un periódico, arroz, un matasuegras, una tostada, una linterna, un rollo de papel higiénico... ¿pero todo esto para qué eeeeeeeeeeeees?
Nuestra mayor sorpresa fue cuando, a la entrada al teatro, nos llama un hombre con un micrófono y otro con una cámara... la televisión nos quería hacer una entrevistaaaa!! No cabíamos en nosotros mismos. Con todos los nervios, y el mejor inglés que sabíamos (que no era mucho) hicimos lo que pudimos delante de la cámara. El presentador nos preguntó que cuántas veces habíamos visto la película porque nuestros disfraces eran muy buenos y el tío alucinó cuando le dijimos que no la habíamos visto nunca...
Nuestra mayor sorpresa fue cuando, a la entrada al teatro, nos llama un hombre con un micrófono y otro con una cámara... la televisión nos quería hacer una entrevistaaaa!! No cabíamos en nosotros mismos. Con todos los nervios, y el mejor inglés que sabíamos (que no era mucho) hicimos lo que pudimos delante de la cámara. El presentador nos preguntó que cuántas veces habíamos visto la película porque nuestros disfraces eran muy buenos y el tío alucinó cuando le dijimos que no la habíamos visto nunca...
Entre risas, acabamos la entrevista y salió un hombre con una Harley por el escenario del teatro: era el presentador. "Antes de empezar la película, quiero convocar un concurso de disfraces" ...
Visto lo visto, allí que vamos ... El público era el juez de los disfraces. Muertos de vergüenza (sobre todo David), van llamando a todos los "personajes" y en función de los aplausos que reciben se otorgan los premios. Cuando salió David ... ¡los aplausos y gritos desbordaron el escenario! ¡David había ganadooooo!
El premio fueron dos entradas para un festival de cine del Gran Lebowski en Noviembre.
Una vez en el asiento, un poco más tranquilos, nos leímos las instrucciones para ver la película: al principio hay una boda ... y todo el mundo de la sala tiene que lanzar el arroz al aire. Luego llueve... y todo el mundo en la sala debe cubrirse con el periódico y lanzar agua con la pistola al resto. Hay una tormenta ... y hay que hacer los relámpagos con la linterna. En la escena de la fiesta ... todo el mundo se tiene que poner el gorro de fiesta. Cuando hay un brindis (en inglés "toast") ... hay que lanzar la tostada al aire. Desenvuelven a una momia ... y hay que lanzar el rollo de papel higiénico por el aire ... ¡Vamos una auténtica locura!
La película en sí no vale para mucho, pero nos lo pasamos en grande lanzando cosas continuamente en la sala.
Visto lo visto, allí que vamos ... El público era el juez de los disfraces. Muertos de vergüenza (sobre todo David), van llamando a todos los "personajes" y en función de los aplausos que reciben se otorgan los premios. Cuando salió David ... ¡los aplausos y gritos desbordaron el escenario! ¡David había ganadooooo!
El premio fueron dos entradas para un festival de cine del Gran Lebowski en Noviembre.
Una vez en el asiento, un poco más tranquilos, nos leímos las instrucciones para ver la película: al principio hay una boda ... y todo el mundo de la sala tiene que lanzar el arroz al aire. Luego llueve... y todo el mundo en la sala debe cubrirse con el periódico y lanzar agua con la pistola al resto. Hay una tormenta ... y hay que hacer los relámpagos con la linterna. En la escena de la fiesta ... todo el mundo se tiene que poner el gorro de fiesta. Cuando hay un brindis (en inglés "toast") ... hay que lanzar la tostada al aire. Desenvuelven a una momia ... y hay que lanzar el rollo de papel higiénico por el aire ... ¡Vamos una auténtica locura!
La película en sí no vale para mucho, pero nos lo pasamos en grande lanzando cosas continuamente en la sala.
Dos disfraces en dos días, ambos absolutamente distintos, pero con los dos nos lo pasamos estupendamente... y Halloween todavía no había llegado ....
La noche grande, la noche de terror era el viernes 31 de octubre.
Ya teníamos pensados nuestros disfraces, así que planeamos hacer una fiesta en casa de nuestros amigos Ernesto y Patricia, para juntarnos unos cuantos españoles y aterrorizarnos mutuamente. Así sería mucho más divertido. Eva también se venía a nuestra casa a disfrazarse para una sesión de maquillaje espeluznante, por lo que decidimos los tres vestirnos de rosa para que "resaltara un poco más la sangre ...". Sabíamos que los maquillajes eran complicados, pero entre los tres, por lo menos pasaríamos un rato divertido mientras nos hacíamos las heridas mutuamente... Toda nuestra casa y, en especial, nuestro baño se quedaron llenos de sangre por las paredes, las puertas y todos los rincones ... llegamos tarde a la cena pero al final el resultado fue el esperado!
La noche grande, la noche de terror era el viernes 31 de octubre.
Ya teníamos pensados nuestros disfraces, así que planeamos hacer una fiesta en casa de nuestros amigos Ernesto y Patricia, para juntarnos unos cuantos españoles y aterrorizarnos mutuamente. Así sería mucho más divertido. Eva también se venía a nuestra casa a disfrazarse para una sesión de maquillaje espeluznante, por lo que decidimos los tres vestirnos de rosa para que "resaltara un poco más la sangre ...". Sabíamos que los maquillajes eran complicados, pero entre los tres, por lo menos pasaríamos un rato divertido mientras nos hacíamos las heridas mutuamente... Toda nuestra casa y, en especial, nuestro baño se quedaron llenos de sangre por las paredes, las puertas y todos los rincones ... llegamos tarde a la cena pero al final el resultado fue el esperado!
Fue una gran noche por Ogden en la que no faltaron las risas en ningún momento.